En el marco de la profundización de los efectos de la crisis económica que atraviesa el país y las demandas básicas no satisfechas por grandes porciones de la sociedad, ahora el gobierno del presidente Mauricio Macri intenta instalar la idea de la existencia de “grupos organizados” con intenciones de generar un diciembre caliente. Mientras la implementación de la “doctrina Chocobar” es repudiada por organismos de derechos humanos, el Ministerio de Seguridad refuerza controles ante lo que evalúa que podría suceder: saqueos y tomas de tierras. A través de los servicios de inteligencia, el Ejecutivo entiende que podría acontecer que en las marchas se plieguen grupos con intenciones de atacar distintos objetivos, saqueos a supermercados y toma de tierras en territorio bonaerense. Bajo esta lectura apuntan contra sectores de izquierda combativos, anarquistas y barra bravas, según publicó La Nación. Al respecto, en declaraciones al matutino, el jefe de gabinete del Ministerio de Seguridad, Gerardo Milman, señaló que “si hay disturbios no son por un impulso genuino de la gente o por hambre, sino por grupos organizados, que ya aparecieron en otras manifestaciones y que siguen vivos". Los controles incluyen el “ciberpatrullaje” en redes sociales realizado por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal (DNIC) del Ministerio de Seguridad.  Para reforzar la idea de desestabilización, la ministra Patricia Bullrich dijo que “no detectamos una alteración del orden espontánea, sino grupos minoritarios que conversan entre ellos para sacar rédito de alguna situación". En cuanto a la vigilancia en los supermercados, crearon una "red nacional" y un sistema de alertas con los jefes de custodia de las grandes cadenas, los comercios chinos y las comercios regionales. Entonces si una organización o grupo solicita donaciones, la sucursal deberá informar al gobierno la petición y no entregar productos directamente. Esto está coordinado con el Ministerio de Desarrollo Social, a cargo de Carolina Stanley, y su par bonaerense, Santiago López Medrano. "Las fuerzas de seguridad van a actuar, no vamos a dejar que nadie entre a saquear supermercados",afirmaron desde la cartera de Seguridad. Sobre la situación en el conurbano, a través de La Nación los funcionarios señalaron que confían en los intendentes y que no tratarán de sacar redito político con disturbios. Sin embargo, tienen en la mira a tres municipios identificados con el kirchnerismo: Escobar, Merlo y Moreno. "Nunca se sabe cómo termina eso, no les conviene", señalaron. A su vez, en la provincia de Buenos Aires las luces siguen encendidas por posibles tomas de tierras y trae aparejado el fatídico episodio donde fue asesinado Rodolfo Orellana, militante de la CTEP, durante una ocupación de terrenos en La Matanza y que la policía es la principal acusada. "Ese es el mayor temor que tiene la gobernadora. Porque hay familias con niños y personas armadas, que es una combinación peligrosa cuando llega la orden judicial de desalojar", señalaron fuentes de la gobernación al matutino.